Todos los días nos llegan regalos y aportaciones. ¡GRACIAS!

Mis reflexiones pensando en voz alta ahora que nos acercamos a la Navidad.

Quiero dejar claro que lo que yo escribo aquí en este blog son mis propias impresiones de lo que veo en el proyecto, en la gente que ayuda, en los voluntarios, en la gente que pide ayuda, en la criticas que oigo, por que de todo hay, también hay que decirlo.

Ser voluntario no es un jardín de rosas.

Lo digo por la experiencia de serlo durante muchos años. En estos momentos mi aportación a este proyecto es contar lo que va pasando en este blog, con la noticias que me dan desde el proyecto los compañeros.

Informar cuando me preguntan. Poner en contacto para diferentes gestiones, cuando alguien quiere regalar algo, etc. lo que haga falta.

Pero no soy de las que está horas en el centro curándoselo como muchos otros voluntarios, y he pensado que se merecen un reconocimiento público por su labor, y un gran respeto por su dedicación, por su tiempo y sobre todo por el amor con que lo hacen sin pedir nada a cambio.

Cuando yo era una voluntaria de esas de las que se mete de cabeza y da muchas horas a la semana, con mucha ilusión y proyectos, ocurre que cuando quieres darte cuenta has pillado una pasada de responsabilidades que crecen como las bolitas de nieve hasta hacerse tan grandes que dices como me metí yo aquí... Pero el convencimiento por lo que haces, por que crees en ello hace que no levantes la cabeza porque estás tan ocupada que como escuche una vez:

Los árboles no te dejan ver el bosque.

Y yo ahora que no estoy en el bosque, si no subida en una montaña viendo todo el panorama completo del bosque he pensado en relatar el paisaje que veo.

Y me apetece hacerlo por mis compañeros, para que todo el mundo sepa un poco más que significa ser voluntario, y como es esta gente tan maravillosa que se regala a manos llenas todos los días.

Este proyecto solidario ha nacido de las manos de unos voluntarios a los que yo conozco muy bien y de otros a los que ahora he tenido el placer de conocer.

Y ha nacido porque aun existe gente a la que le duele llevarse algo de comida a la boca pensando que hay otras personas que no pueden hacer lo mismo.

Es verdad que no van a cambiar el mundo ni acabar con la crisis, pero es que es muy diferente saber que en el mundo la gente pasa hambre y otra cosa es saber que es el vecin

o de enfrente, tu excompañero de colegio, aquel chico que una vez trabajó contigo, el hijo de..., aquellos abuelos, ese padre con cinco hijos y en paro... en fin, que lo ves muy cerca como para no hacer nada.

Y poco a poco este proyecto y el número de voluntarios ha ido creciendo día a día en estos meses. Cada vez son más familias las que necesitan ayuda.

Familias que antes no se les habría pasado ni por la imaginación que pudieran verse en la situación de pedir ayuda para poder llegar a fin de mes.

La cola del paro no para de crecer y la del proye

cto de alimentos tampoco.

En el centro de alimentos antes teníamos solo una habitación, ahora ya tenemos tres. Por lo menos ya hay más espacio para guardar los alimentos, también se arregló el problema de la luz y ya tenemos aire acondicionado.

También esto es gracias a gente de buena voluntad.

Hay mucha gente de buen corazón que están haciéndonos llegar mucha comida. Donaciones pequeñas y grandes, desde un paquete de arroz a una compra.

Hay empresarios que siempre hacen aportaciones y buenos descuentos. Otros que nos hacen llegar productos en buen estado para consumir en el día pero que ya no lo pueden vender.

Si hay empresas en esta situación por favor pónganse en co

ntacto con nosotros para organizarlo y poder recoger los alimentos frescos, o próximos a caducar para poder aprovecharlos, es una pena que vayan a la basura.

Pero también es una pena que haya empresarios que nos llamen para que les limpiemos el almacén cuando nos quieren donar alimentos con más de 5 0 6 meses de caducidad.

Yo creo que cuando alguien va a donar algún alimento a

otra persona antes debería preguntarse a si mismo:

¿Me lo comería yo? Si la respuesta es NO, o se te arruga la nariz al pensarlo.

¡Tíralo a la basura y no se lo regales a nadie!

Que una persona esté necesitada no quiere decir que tenga que comer cosas en mal estado.

¿Te las comerías tu?

¡Pues eso!

Y no se puede jugar con el trabajo de los voluntarios. Significa encontrar tiempo, gente y un transporte, pagar gasolina, cargar, descargar y repartir. Como para encima intoxicar a la gente que necesita ayuda

¡un poquito de por favor!

Cuando trabajas de voluntario en un centro de distribución de alimentos

tienes la salud de mucha gente en tus manos por eso contamos con voluntarios con carné de manipulador de alimentos de alto riesgo. Con la salud de la gente no se juega.

Hay personas que nos han regalado muebles, electrodomésticos, carros de bebe, ropa, zapatos y muchísimas cosas en muy buen estado. Gracias, gracias, gracias.

Unas cosas se han repartido a familias que lo necesitaban y otras cosas se han vendido y con ese dinero se ha podido comprar algo más de comida una semana más.

Me cuentan los compañeros que cuando andan como locos pensando en que es lo que van a repartir el martes cuando la despensa está en las últimas, siempre aparece un nuevo milagro aunque sea de a poquito, y a final todas las familias se llevan algo.

Pero a veces son tantos, y tantos nuevos que no llega para mucho después de horas de espera.

Como con la comida caducada también a ocurrido que han habido llamadas para regalar muebles y luego ha resultado que no servían para nada porque estaban en tan mal estado que fueron directos a la basura.

Si tienes muebles así, el ayuntamiento tiene un camión de recogida de trastos.

El tiempo que un voluntario regala es muy valioso, no juegue con eso por favor.

He visto familias a las que se les ayuda o me lo han contado mis compañeros, que son súper agradecidas, cariñosas, con ganas de ayudar, que regalan sonrisas cada vez que reciben alimentos.

Lo que a lo mejor no saben es que esas sonrisas son las que alimentan las almas de los voluntarios.

En el proyecto de alimentos todo es confidencial y cada familia tiene un nº, no se les llama por su nombre, y a cada una se le atiende por separado; no solo cuando viene a contar su caso y a solicitar ayuda, si no también cada vez que se le hace una entrega.

Porque los paquetes van preparados por el nº de la familia en referencia al nº de miembros y edades, si hay niños, cuantos son... etc.

Pero les cuento que he escuchado cada cosa....., porque que casualidad, no me hace falta moverme de mi oficina ni preguntar por ahí, siempre me entero de algo sin proponérmelo. Los chismes vuelan.

Se habla de familias que va a pedir sin necesidad, que a lo mejor pintan una necesidad que no es real. No voy a dar cuerda a los chismes en el blog.

Pero si voy a decir lo que pienso al respecto.

Si es verdad que hay personas capaces de ir a pedir si tener necesidad quiero decirles que me dan mucha pena, porque a lo mejor no son pobres de comida o de dinero pero si de espíritu.

Que se miren al espejo y se digan que piensan de esa persona que tienen enfrente capaz de ir a pedir la comida que puede necesitar un niño que no tiene.

Y encima a sobrecargar de trabajo a unos voluntarios que por ayudarles a ellos sin necesitarlo no están en su casa con sus familias o trabajando, sino regalando su tiempo.

Que respeten por favor.

Bueno pues esta es mi visión del paisaje desde de lo alto de la montaña con vista panorámica al bosque del proyecto de alimentos.

Esperemos que este martes 22 de diciembre tengamos mucha comida para repartir, para que todas las familias que reciben la ayuda del proyecto de alimentos puedan contar con suficiente comida estas fechas de Navidad.